3:58 de la madrugada, me
aburro y no puedo dormir así que, ¿que mejor que escribir algo no? Pero algo
bonito nada de rayadas o hechos del pasado, pasando, pasado es, lo mejor es
centrarse en el presente o futuro ¿no? Llevo varios días dándole vueltas al
mismo tema ¿Cómo sería ser padre? Ya no solo un echo físico que implica una
acción física que todos conocemos o de la que al menos hemos oído hablar ¡NO! Me refiero a un estado de animo, un
sentimiento inexplicable con simples palabras, me imagino un paritorio al que
llego con ella y con “ella” me refiero a esa chica especial que algún día se
que sin duda encontrare, la imagino súper nerviosa, resoplando, pidiéndome que
la de la mano, a lo que yo lógicamente accederé sin pensármelo si quiera un
instante, al darla la mano apretara con fuerza, me dolerá y todo, pero aun así
no la soltaré, aguantaré, por que ya que no puedo sentir el mismo dolor que
ella, por lo menos no sufrirá sola, estaré animándola en todo momento, mientras
ella a medida que empuja más y más, aprieta más y más su mano, hasta que el
silencio del paritorio, ese silencio que te cala hasta los huesos y te marca de
por vida, es roto en mil pedazos por el llanto de la vida, justo entonces ella
se calmará poco a poco, preocupándose únicamente por tener a su bebe entre sus
brazos lo más rápido posible, tras ver que todo esta bien, envuelto en una
mantita pondrán sobre ella a mi hijo/a que al escuchar el ladito de su madre se
calmará de forma instintiva, y es entonces cuando ella me mirara sonriendo y dirá:
“Mira papa, aquí esta el peque” entre lagrimas de felicidad, a lo que yo
contestare: “Nuestro peque, te quiero cariño” y la besare mientras acaricio su
cabecita, poco después lo pondrá en mis brazos y con ello romperé a llorar
mientras la observo( por que soy así) Y mientras lo hago no aré mas que
repetirme lo precioso que es, la mirare y ella me sonreirá feliz mientras añado
“se parece a su mami”, observaré esos grandes ojos aun cerrados y sin color
definido, mientras imagino la gran cantidad de cosas que podré hacer a partir
de ahí, enseñarle a hablar con el clásico “ajo” que es bastante típico en mi
familia, no me cabrá el corazón en el pecho de felicidad y tras un rato mi bebe
y su mami se irán a una habitación a descansar mientras yo mas feliz que unas
castañuelas saldré a llamar a toda la familia, para contarles lo bien que ha
salido todo, pero sin darme cuenta la mayoría ya estará allí, después de
haberles avisado yo con antelación, todos dándome la enhorabuena mientras me
preguntan y arden en deseos de ver al “nuevo” miembro de la familia, conociéndolos
a todos mis padres estarán contentísimos y orgullosos de ser abuelos al mismo
tiempo que mi hermana que no podrá estarse quieta en el sitio hasta ver a su
nueva sobrina/o aunque la verdad que o mas me preocupa de todo es si estaré a
la altura de los que me precedieron ¿Seré buen padre, buen abuelo? La verdad
espero que si, espero ser lo que esperan de mi, espero no defraudarlos, enseñar
a mis hijos y nietos la gran cantidad de lecciones que yo aprendí de mis padres
y abuelos al mismo tiempo transmitirles la gran cantidad de refranes y tonterías
para hacerles reír que un día me enseñaron a mi enseñarlos a ser buenos, a
resolver sus problemas hablando antes que con la fuerza bruta, intentar y
procurar que no cometan los errores que yo cometí, aunque es evidente que deben
cometer sus propios errores, la verdad que espero grandes cosas pero sobre todo
espero que me recuerden y recuerden mis lecciones igual que yo recuerdo a los
que por desgracia ya no están conmigo.
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