Me disponía a empezar con
el tercer capitulo de “Lo jamás contado” cuando llegó a mis oídos por tarde de
mi hermana, que la pulsera que le hice a mi abuela se la habían quitado de su
tuba, y la verdad que al leer eso, por que me lo contó por sms, lo cierto es
que, me a dolido, me a dolido algo dentro. Me duele por la sencilla razón de
que mi abuela se tiró mucho tiempo recaudando chapas, muchísimo tiempo
recogiendo chapas para nosotros, para que nosotros la hiciéramos una pulsera,
algo sencillo, y barato, que se tardaría en hacer apenas unos minutos, teniendo
las chapas y la tela para hacerla y lo cierto es que aun así no la hicimos, y
es ahora cuando me siento culpable, me siento mal por ella, por que era algo
sencillo que pudimos hacer y que la abría encantado y yo estupido de mí no fui capad
de utilizar todo ese tiempo que me sobra y malgasto continuamente en jugar a la
play y hacer el gilipollas en hacer algo para mi abuela, algo que se que la abría
echo muy feliz, y aun así no lo hice, y no pasa un día sin que me arrepienta de
ello, no pasa un día sin que piense por que no lo hice, por que no fui capad de
con todas esas chapas hacerla feliz por un instante, todavía recuerdo las
ultimas veces que la vi sonreír antes de que… bueno digamos antes de que su telón
se cerrase, la echo de menos al igual que a mi abuelo, no pasa un día sin
echarlos de menos, pero pienso que no soy yo solo, creo que toda mi familia los
echa de menos a su manera y en silencio, incluso mi tío Colas el mas guasón de
todos los echa de menos sin decírselo a nadie, sin soltar una lagrima, pero es
un echo innegable que cuando ellos se fueron un pedazo de cada uno de nosotros
se fue con ellos. Pasó el tiempo y para cuando mi abuela estaba muy mal mi
pulsera ya estaba echa, pero no se la dí a tiempo, no llegué a tiempo, y es por
eso que tiempo después con todos mis
primos, juntos fuimos y aunque tarde la dejamos la pulsera que ella quería y me
gusta creer que en alguna parte mi abuela al ver eso sonreía por que nos veía
juntos dándola la pulsera que había pedido, dicen que mejor tarde que nunca, y
me gusta pensar así, aunque en este caso me habría gustado que hubiese sido
antes, pero lo echo, echo esta y es algo que ninguno podemos cambiar, es por
eso que hoy quería contaros lo que me pasaba, por que desde aquel día desde el
día que deje la primera pulsera me propuse que si alguien algún día la quitaba,
volvería a hacer otra y otra y otra, y así hasta el fin de mis días, pero mi
abuela no se quedaría sin su pulsera, no otra vez… Por eso e estado recogiendo
chapas, por eso tengo un bote entero de chapas e incluso cuando la gente ya a
dejado de recoger chapas por que fue sin duda una moda pasajera yo sigo haciéndolo,
por eso os lo explico, para que sepáis que cada vez que me veáis recoger una
chapa, no será por ni para mí, será para ella, por que es lo poco que puedo
hacer después de haberla perdido, y pienso que así podré estar en paz con ella
y conmigo mismo, por que a todos nos a pasado, todos echamos de menos a alguien
aunque no lo digamos, incluso ahora que llegan las navidades, las cenas en
familia y en general todos esos momentos en los que la familia se reúne, creo
que sin duda es cuando mas cuenta te das de que ellos ya no están, muchos
pensaran que por eso mismo ya debemos dejar de juntarnos, ¿Para que? A lo que
yo os contesto, yo quiero seguir haciéndolo, para recordarlos, quiero hacerlo
en su honor, no lo hago por mi lo hago por ellos, por que se que ellos no querían
vernos separados el único día del año en el que nos juntamos cenamos juntos y
pasamos la noche juntos mientras nos contamos cosas y nos reímos juntos, es
cierto que también se puede hacer eso en cualquier cumpleaños, pero en mi corazón
no es lo mismo, por que se que si ellos estuvieran aquí nos dirían que pase lo
que pase lo mas importante es la familia y por ello os digo desde el corazón,
no seáis estupidos, hacerles saber a todos aquellos que son importantes para
vosotros que los queréis, haceros valer, y sobre todo dejad huella en los corazones
de los que os quieren, pero no con regalos, dejad huella con vuestras acciones,
por que a veces en navidad un simple abrazo acompañado de un te quiero es el
mejor regalo que se le puede hacer a un padre, a un abuelo o un hijo, así pues espero
que esto como siempre os ayude a ver las cosas desde otro punto de vista,
espero que os ayude en algo por pequeño que sea, pero sobre todo espero que
vuestro corazón al final de vuestro camino esté con el de mis abuelos, lleno de
recuerdos inolvidables de todos aquellos que los quieren, en cuanto a mi seguiré
luchando desde la sombra, es algo que me gusta, no hacerme notar pero seguir
estando ahí, por que como ya he dicho no pienso rendirme, ni ahora ni nunca ¿Y
vosotros, pensáis rendiros?
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